Obrero de viña y de mina, maestro, tendero, capataz, hacedor de un proyecto político.... Presidente de la Nación. Sarmiento asombra permanentemente. Así lo destacó el Dr. Marcelo Jorge Lima, actual Ministro de la Corte de Justicia de San Juan, en la presentación de su último libro en la Casa del padre del Aula en Buenos Aires, el pasado Viernes.
Miguel de Unamuno se confiesa sensiblemente admirador de Sarmiento, del que dice que escribe con la grosura de su corazón y habla honestamente.
De prejuicios puestos en tema habla esta obra ( sobre un apasionado por la lectura, que abordó el estudio pormenorizado de sistemas educativos de su época) tales como que era proeuropeísta, proyanki y unitario, entre tantos otros sobre los que el abogado sanjuanino aporta elementos para el análisis, a la vez que esclarece el debate que mantuvo con los argumentos esgrimidos por el padre de la Constitución argentina, el gran tucumano Juan Bautista Alberdi.
Su genio de estadista lo lleva a querer saber ante todo qué iba a gobernar, y ordena el censo que arroja 1.800.000 habitantes, de los cuales sólo 400.000 sabían leer y escribir, y 211.000 eran inmigrantes- italianos, y españoles en su mayoría- Medio habitante por km.2 lo lleva a generar una política pública concreta de inmigración.
Al ir poniendo fin a la semana sarmientina, nos es muy grato incorporar a la biblioteca del Centro Soriano Numancia un texto sobre uno de los hombres más polémicos de la Historia argentina que asoció indefectiblemente la Educación al progreso.
Comentarios
Publicar un comentario