DE LA PRIMAVERA ARGENTINA AL OTOÑO ESPAÑOL

 ABRAZARME A LA VIDA

estrecharla impíamente.

Que no bostece0

Ni jadee

Ni ronque

Ni resople

Ni suspire

Que absorba

Mi apetito

Que empape

Mi piel

Que cautive

Mi aliento

Que mi voluntad

Sea su sombra

Que mi esencia

Invada su pecho

Con mi fuerza.

Abrazarse a la vida

Estrecharla con fuerza

Entre mis brazos

Hasta que el calor del alma

la deje dispuesta

a quedarse conmigo.

Que conquiste


la bruma

la niebla

la calima

la nube.

Que capture

la oscuridad

de mi vacío.

Y que vele

como el soldado

de guardia

la energía insolente

que quiere reventar

las sombras.

Esas sombras gigantes

que dibujan su amenaza

a orillas del alma,

nunca benignas

nunca generosas

envolviéndose en su danza

chismorrean sin permiso,

abusan de su osadía

y mientras luchamos

para apartarlas

ellas muerden

las palabras del amor


y del encuentro.

Muerden la luz

de una ilusión estrecha

Muerden la tierra

para suicidar las entrañas

de la vida.

Pero

Llamaremos a los dioses

para que aplasten sus maniobras,

maniobras acuciantes

de voracidad mortal.

Abrazaros a la vida

No os separéis

Pasar dentro

salvaros conmigo

hasta que pase

la tormenta,

hasta que hayamos escrito  

otra vez

todas nuestras preguntas

en la frente indómita

de los dioses.


LA NIEBLA Y EL TANGO

Porque hay mañana

vuelvo para llamarte

para llamarte

en la niebla de ayer.

Esa niebla del norte

es la amante del tango.

Extraña pareja

inusitada

y oculta.

juntos

no se dejan ver.

La niebla es

la mujer escondida

es

la que perfuma al tango

Por eso

”ayer”

huele a tango.

Ocurrió ese amor

entre ellos,

y fue verdad.

mientras las hebras del reloj

destejían el tiempo.


Su amor hay que vivirlo

en los andenes de la sospecha.

para que no se pierda

y no se lo lleven las sombras.

Amar es de alto riesgo

para el amor no hay casco.

Pero hoy he vuelto para amarte

tango mío,

por el surco del tiempo,

por el laberinto dormido.

He vuelto para amarte

siguiendo el rastro

que me dejó tu sombra.

He vuelto para amarte

para que mi palabra vuele hasta tu boca.

Quiero ser

sólo tu niebla

y que me huelas a escondidas.

Quiero que te enredes

en mis fantasmas.

Me iré contigo

para amarte de prisa

sin horas.

Para amarte extensamente,


en todos los siempres

de todos los siglos

que inundan las nadas.

Te quiero sin nadas

pero con mañanas.

Es un amor

como el verso suelto

sin rima,

sin pausa,

para que tiemble el futuro.

Si un día me hablas

de mañana

habré tocado

el horizonte del tiempo.

Si tu mañana

es conmigo

Habré nacido a tiempo

                        


 M. Carmen Rodriguez Rendo

 Psicoanalista y poeta- Nacida en Buenos Aires y residente

  en Madrid desde hace 45 años.

  Comparte su pasión por el psicoanálisis con su mar inquieto,

  que es la poesía. Estos poemas pertenecen a su tercer libro: 

  " Poemas del silencio", publicado por Soria Edita.

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